Inexperto, Potencial, Dependiente.
El rol de un recluta sin entrenamiento representa la fuerza potencial de combate en la Infantería, pero actualmente carece de la pericia y disciplina requeridas para el combate cercano. Por definición, no cumple con el estándar de referencia (baseline standard) de un Soldado de Infantería, quien debe ser un experto en el manejo de su sistema de arma personal y capaz de colocar fuego directo letal y bien apuntado sobre el enemigo. Su presencia en la unidad se gestiona a través de la recepción y orientación de reemplazos, una tarea supervisada por el Sargento de Pelotón.
Hasta que alcance la competencia, la función principal del recluta es aprender y asimilarse a la unidad, lo cual incluye alcanzar la competencia en sus tareas y ejercicios individuales básicos. Debe concentrarse en la supervivencia, la gestión de su equipo y municiones (Clase V) bajo la guía estricta de sus líderes, y debe estar preparado para asumir la posición de Asistente de Artillero o Portador de Municiones, un rol que a menudo se asigna al miembro más nuevo del equipo de ametralladora, quien debe esforzarse al máximo para aprender rápidamente.
Las responsabilidades de un recluta que inicia su servicio se centran en la preparación para alcanzar el estándar de Infantería:
Capacidades
La principal capacidad de un recluta radica en su potencial para convertirse en un Soldado de Infantería polivalente que domina su arma y es capaz de emplear todos los sistemas de la escuadra. Físicamente, proporciona fuerza de acarreo necesaria para la sustentación, ayudando a transportar el equipo y la munición (Clase V) requeridos para las operaciones de la unidad. Una vez asimilado, contribuirá a la sinergia del equipo, ayudando a la Infantería a cumplir su misión de cerrar la distancia con el enemigo mediante fuego y maniobra para destruirlo o capturarlo.
Limitaciones
La limitación fundamental del recluta es su falta de pericia operativa, ya que no es un experto en su sistema de arma personal ni en el empleo de municiones o tácticas. Un recluta sin entrenamiento es incapaz de colocar fuego apuntado y letal, y su inexperiencia reduce la efectividad de combate del equipo. Si bien es crucial monitorear la carga de todos los Soldados, un recluta puede estar en desventaja cuando debe reaccionar al contacto enemigo si su carga es excesiva, lo cual reduce su energía y agilidad. Su presencia sin el entrenamiento adecuado podría comprometer la disciplina o la unidad si no es supervisado de cerca por líderes competentes.
Aunque el Soldado de Infantería debe ser un experto en su arma personal y en el uso de otros sistemas de la escuadra, un recluta es la persona a quien se le emite o asigna el siguiente armamento básico de escuadra para su entrenamiento y uso eventual: